Políticamente Correcto

Tohá y no Boric, da el golpe de timón en La Araucanía

Justo a la hora en que escribo esta nota, Ex Ante (medio vinculado a capitales ex concertacionistas o socialistas demócratas) afirma que antes del próximo 5 de octubre, el delegado presidencial de La Araucanía y académico de la Universidad de La Frontera, Raúl Allard Soto, dejará su cargo.

Y lo hará antes de la visita a la zona de la ministra del Interior, Carolina Tohá. 

A esta noticia, sólo queda decir que “se caía de madura la fruta”. Y es que Allard no ha sido gravitante en una zona donde lo que se requería mínimamente era a una autoridad mucho más locuaz e interviniente a los hechos acontecidos en su región y proactivo en el diálogo permanente que debiera existir con su contraparte  -a saber el Gobernador Regional- para apurar el avance de las inversiones públicas y/o establecimiento de la gestión con el mundo privado para atraer recursos y servicios en una zona golpeada por la cesantía, la violencia, la informalidad y el aumento de la pobreza. 

Su figura ni siquiera es gravitante a la hora de imponer el programa de Gobierno de su “jefazo”, Boric. Y es más, en mi diálogo con personas cercanas al presente gobierno, lo que se advierte es que Allard ha sido un escollo para la implementación de un gabinete regional realmente a fin con el gobierno de turno, instalando Seremías a colegas académicos de la Universidad de La Frontera de nula calle, nula cercanía o empatía social, nula comunicación y escasa notoriedad pública. 

Y sobre esto, vaya un mensajito a la UFRO que desaprovecha la oportunidad de haber realzado con argumento fácticos su imagen institucional y extrapolar su influencia a un ámbito como el político-público, pudiendo haber marcado una impronta de formador de profesionales comprometidos con el desarrollo real de la región y bla bla bla… Pero bueno, eso podría ser motivo de otro análisis mucho más profundo.

Lo cierto es que el Gabinete Regional tiene nota roja. Y lo que aparece en el horizonte son los posibles nombres de siempre, y que a la luz de la actual administración imperante en Interior, se podrían sacar a la palestra sin miedo a equivocarme.  

El ex diputado Ricardo Celis, la ex diputada Andrea Parra, el ex gobernador de Cautin José Montalva o el ex seremi de Gobierno, Ricardo Chancerel están disponibles para asumir un cargo que es una “papa caliente” no sólo por el conflicto existente en la zona con grupos armados y anarcos que dicen representar la causa mapuche; sino con una zona profundamente de Derecha que exige una autoridad capaz de dialogar con la decena de parlamentarios de este bloque que la representan, sumando a los Amarillos que también son oposición al actual Gobierno.

Tohá quiere un aliado o aliada que le sea fiel en su vocería y acciones, y no obedezca a otras voces como ocurría con Allard, que dicho sea de paso, tiene conflictos hasta con su propio gabinete regional por su falta de gestión, comunicación política y escasa, y a la vez mala, vocería. 

No obstante, y tomando el anuncio de la actual presidenta regional del PPD, este descabezamiento del gabinete regional debiera ser más profundo para hacer frente a la inactividad imperante. Se debiera pensar en un gabinete más político y menos académico, mucho más social y no autista. Hasta más inclusivo si se quiere, pero que haga algo. Hoy no hay nada, ni siquiera argumentos para criticar al Gobierno Regional anterior que con pandemia y estallido mediante sí aparecía, sí se veía gestión y trabajo y asumía tareas complejas aplicando vocerías claras y congruentes.

Sea como sea. La salida de Allard como delegado presidencial marca un hito para un Gobierno que prometió estar desde el día 1 con La Araucanía, pero que su ausencia es más que evidente y ocurre desde aquella tarde cuando la exministra Siches fue sacada a escopetazos de Temucuicui. 

Y en esta acción debo ser claro, quien da el golpe de timón no es Boric sino que la ministra Tohá, marcando una primera señal de quien está comenzando a mandar en La Moneda y estableciendo en ello un hito inicial a la consideración de una región que será la más golpeada por la gran recesión anunciada para el 2023. 

Con esta decisión de Tohá, esperamos se termine la improvisación, la desidia y el ocio de las autoridades designadas, y se inicie la ruta hacia la estructuración de una política pública que revele un rumbo, porque hoy no hay nada, pero nada de nada.